lunes, 25 de febrero de 2008

40 kilómetros para la gloria.

25-02-08

Querido Diario:

Nunca digas de esta agua no beberé ni este cura no es mi padre.

Si hace tan solo 4 meses, alguien me hubiera dicho que iba a empezar a andar en bicicleta de manera asidua, Que haría 42 kilómetros el primer día y que encima, me gustaría, pensaría de él que sería poco menos que un loco maravilloso. Y va y resulta que me encuentro comprando ropa de ciclismo, zapatillas y una bici de carretera ¡DE CARRETERA!, cuando pensé que eso nunca sería posible. Alucinante.

La cosa empieza de la siguiente manera. Ya sabes, Mi Querido Diario, que llevo ya algún tiempo necesitando hacer deporte. Empecé con el gimnasio, pero es que eso es algo que no me motiva demasiado, porque estoy solo, aunque rodeado de un montón de gente que está mucho más adelantada que yo, y me siento muy acomplejado a la hora de cambiarme y ver todo eso que me gustaría ser y que nunca seré.

Y en estas que aparece mi amigo FU, si, ya sabes, el de “amigos de la bici”, que tenía ya desde hace tiempo la loca idea de hacerme salir a andar en bici con él. Y yo en un irracional ataque de enajenación cojo y le digo que sí, que venga, que le dejo la vieja mountain bike que me regaló mi abuela en mi comunión para que me la arregle y así poder salir. Y continuando con ese arranque trastornado resulta que cuando voy a recogerla la veo tan vieja y pequeña y cansada, que decido ir al Decatlón y comprarme una que ha visto mi colega en oferta. Y ya que estamos, pues claro, hacen falta guantes, maillot, zapatillas… todo los complemento de la Barbie vamos.

Así que convencemos al pobre Patxo ;-) y nos vamos los tres a la aventura a dar una vuelta al aeropuerto. En Principio un paseíto para empezar, cortito y en llano, nada del otro mundo, unos 13 km.
Pero no, El Fu tiene que entrenar y claro, para él eso es demasiado poco, así que aprovechando nuestra ingenuidad y que se nos unió su padre, nos hace coger el “atajo”. Y en total 42 kilometrazos de nada, con viento en contra y un sufrimiento que pa qué.

Pero oye, yo lejos de desanimarme, le digo que vale, que me ha gustao y que el siguiente domingo salimos para Nanclares, que son 13 de ida y alguno menos de vuelta y que tiene alguna cuestecita mas, con lo que el esfuerzo será parecido. Y de nuevo ingenuamente me dejo convencer y después de los 20 kilómetros (no 13) de ida, se le ocurre al míster que hay que coger el famoso “atajo”. Lamadrequeloparió. Y de nuevo otros 42 kilómetros, el viento de cara y yo acordándome del árbol genealógico del entrenador hasta los tiempos de las 7 tribus.

Pero lo cierto es que cuando llegas a casa, te duchas y te sientas en el sofá, se te olvida todo el sufrimiento de encima de la bici y solo puedes pensar en lo a gusto que te has quedado y en satisfacción de haberte superado.

Así que el domingo que viene hemos pensado en ir a la presa del pantano, que es un recorrido con muchos menos kilómetros pero alguna que otra cuestecilla de las de machacarte los muslos. Lo estoy deseando.

Bueno, Querido Diario, pues ya solo me queda proponerte que si has pensado alguna vez en salir, pero no tienes con quién, o si no sales porque la gente que conoces hace mucho más de lo que crees que puedes hacer, que te animes a unirte a la grupeta que estamos montando, que cuantos más seamos mejor lo pasaremos, y que es una experiencia que vale la pena.

Nos vemos en el Asfalto.

jueves, 21 de febrero de 2008

Conejitos suicidas

21/02/08

Querido Diario:

Hoy he visto una cosa muy curiosa en la red, y no puedo dejar de informarte de ello.

Parece ser que no solo los humanos tendemos a escapar de esta larga y dura vida que nos ha tocado padecer, sino que hay también algunos animales que han tomado consciencia de que el final está cerca y que es mejor acercarse lo antes posible a nuestro Creador. (¿Dios, El gran Arquitecto, Ala, El Espaguetti volador?).

Fijate vien en este animal tan inocente.



Parece un animal feliz, tal vez hasta inteligente. Y ciertamente ha de serlo, cuando tiene estos pensamientos tan transparentes.







Y esta es solo una muestra de todas las fantasías que nos ofrece este simpático "Rabbit"

viernes, 8 de febrero de 2008

Un servicio o un problema.

8-02-08

Querido diario:

Estoy muy enfadado.

Es que me jode que despues de tanta pelea lo que me va a joder es el puto transporte. A veces me pregunto quién es el que da el servicio a quien, si el transportista a mi o yo al transportista.

Llevo cuatro dias con una de las máquinas en el transporte y no me la entregan. Parece ser que vinieron a la tienda a entregarla, pero no estaba, o estaba dentro pero vieron la verja bajada o vete tú a saber. El caso es que me llaman preguntando si voy a estar hoy por la mañana, para pasar a dejarlo, y les digo que si, que no tengo otra cosa que hacer, asi que pasen cuando quieran...

Pues bien, desde las ocho de la mañana hasta la una plantado, esperando al transporte y por alli no ha pasado nadie. Es acojonante. Y si les preguntas a que hora van a venir te dicen que no pueden decirlo, que tienes que estar ahí esperandoles. Tocate los huevos.

Creo que allá por los años 80 la Motorola company inventó un aparatito llamado mobil. un aparato grande y caro por aquel entonces, pero que en el año 2008 se ha convertido en algo bastante habitual. pero parece que al transporte no ha llegado ese invento. No usan el mobil allá les vaya la vida en ello. Mecagüenlaputa.

Que yo no les pido que vengan a una hora concreta, joder, pero que me bastan 10 minutos para llegar a la tienda desde cualquier punto de Vitoria, si me dan una llamadita. Que no me cuesta...

Bueno, espero que este sea el mayor de todos mis problemas, porque se que se solucionará prontito.

martes, 5 de febrero de 2008

Aprender a ser malvado...

5/02/08

Querido diario:

Estoy adentrándome en tierras pantanosas.

Hasta ahora siempre he tenido un pequeño fallo de programación dentro de mi loca cabecita. No sé si por culpa de mis padres, o porque mi infancia fue jodida, (imagina la infancia de un niño obeso, tímido y algo freak y hazte a la idea de todo por lo que tuve que pasar…) he tenido la tendencia de hacer el bien siempre que he podido.
Siempre he echado una mano al que me la ha pedido, incluso a algunos, antes de que supieran que iban a necesitarla. He pensado más en lo que están en mi entorno que en mi mismo y me he puesto casi siempre del lado del débil o del que ha sufrido la injusticia.

Y ahora me estoy metiendo en un mundo donde no hay amigos, donde tengo que pensar sólo en mí mismo y en llegar a fin de mes con la cuenta de resultados abultada. Esto significa que si tengo que cobrar un precio desproporcionado por un producto que a mí me cuesta muy poco a una persona, debo hacerlo sin pensármelo dos veces. Si tengo dos maneras de hacer algo, la cara o la barata, tendré siempre que convencer a la persona que tengo delante de que lo que le conviene es lo caro, y mirándole a los ojos además.
Aquel que me conozca puede pensar que soy un tío jovial, alegre y echado p´lante, pero no lo soy en absoluto. Y cuando tengo que engañar a una persona o sé que estoy haciendo algo que no es justo para ella, se me nota. Me pongo nervioso, enrojezco y no articulo bien las palabras.

Por desgracia, a partir de ahora tendré que luchar a diario contra estas sensaciones, y más me vale vencerlas pronto si quiero sobrevivir en este mundo salvaje y selvático.

Deséame suerte pues, Querido Diario.

domingo, 3 de febrero de 2008

Un Espartano en Siberia-Gasteiz (o cómo Don carnal venció a la Carneia)

Pues si, tras haber visto la Película 300 más de 8 veces, tenía decidido que ese era el rol que quería seguir en Carnavales.

Los que habéis visto la película ya os podeis imaginar que el traje elegido es cuando menos "arriesgado" para una ciudad como VItoria, con una temperatura anoche de 2 grados bajo cero. Al fin y al cabo, esto no es RIO ni TENERIFE, ni siquiera CADIZ.

Y aunque mucha de mi gente ya me lo avisó, yo pensé que si ellas podían ir con medias o con menos , que por qué yo no.. al fin y al cabo soy un fuerte y rudo Espartano.

Pues no, amigos. Aunque la sensación de frio no era mucha anoche, ahora mismo mi cuerpo sigue su propia batalla de las termópilas, enfrentando viruses contra glóbulos blancos. Menos mal que hace poco pedí la ayuda del ejército de osakidetza y me pusieron la vacuna, que si no ahóra mismo estaría en el bando de los bronquiticos, o algo peor.

Al menos estó me servirá para limpiar los conductos del aparato excretor, que falta les hacía...