The quest: Ensayo sobre la búsqueda de una prenda de vestir

2-06-07

Querido diario:

Decididamente mi ciudad se me está quedando pequeña. Lo he notado de la forma más tontona, yendo de compras. Me he pasado dos días buscando una camisa y me he dado cuenta de que el 90% de las tiendas compran al mismo proveedor (son filiales de Inditex) y el 10% restante se han unido para comprar a otro proveedor diferente. Resultado: En todas las tiendas está la misma ropa, y por lo tanto las mismas TALLAS.

Hoy me he preocupado realmente por la problemática de la moda y las llamadas enfermedades y trastornos alimentarios. Hasta ahora se ha publicitado mucho la lucha de la sociedad y el gobierno contra la anorexia y la bulimia, algo en lo que estoy totalmente de acuerdo, pues me apena ver a las muchachitas andando por la calle como la procesión de los muertos vivientes, todo piel y huesos, con el cutis blanco y enfermizo, pero no me había dado cuenta de que hay otro flanco en esta batalla. La lucha contra la obesidad.

Realmente me parece que la obesidad no se ve en la sociedad como una enfermedad. El chico o la chica gorda se ven como vagos, descuidados, golosos, tragaldabas, cuando no siempre tiene que ser así. Realmente hay personas que aun comiendo menos que otras y haciendo todo el deporte del que son capaces, no consiguen adelgazar. Hay problemas hormonales, glandulares, incluso cancerígenos que pueden hacer que engordes aunque comas la mitad de la dieta de otra persona delgada. Pero esto es difícil de creer para el que está delgado sin tener que esforzarse.

Pues bien, continuando con el tema de la lucha contra la obesidad, me he dado cuenta de que han cambiado el tallaje de la ropa. Por abajo, ponen como talla 38 o incluso 40 en algunas tiendas una 36, es decir, han cambiado la numeración de las tallas, pero no el tamaño. Burdo intento de engaño, pues la persona que tenga talla 36 seguirá encontrando ropa que le valga, aunque ahora se llame 40…

En cambio al revés es más difícil. Yo ya hace años que uso ropa XXL y hasta ahora me iba bastante bien, la ropa me quedaba algo holgada y podía tapar mis curvas con más o menos éxito, pero por lo menos podía vestir. Ahora, en cambio, me encuentro con que la talla XXL ni siquiera me entra, Las camisas son tan entalladas que al ponérmelas me faltan unos diez centímetros para poder atarme, algo que antes me pasaba solo con la talla M o S. La XL me quedaba ajustada, aunque ataba y la XXL pues eso, me ataba y me quedaba algo holgadita.

Vale, puedes pensar, querido diario, ¡Habrás engordado! Y quizás sea cierto, pero desde luego, no tanto como 3 tallas por encima de la talla máxima, creo yo.
Resultado, que ya tengo que empezar a vestir túnicas, como Marlon Brando en su última época o bien, optar por un crece pelo y llevar mi propio abrigo de pieles incorporado.

De momento, antes de tomas esa decisión, intentare buscar ropa en otras capitales cerca de mi provincia, que sean más cosmopolitas y variadas, o si no, tengo Inglaterra o Irlanda a una hora…