Microfalosomía

21-06-07

Querido Diario:

Hoy no tengo más remedio que comentar una conversación que tuve ayer con mis compañeras de trabajo. No es que sea un tema que se trata habitualmente en las tertulias laborales ni en los meeting de empresa, pero a ciertas horas del día ya, o hablamos, o reventamos. También es una forma de volver a los comienzos y retomar un poco la línea central de este diario.

Pues bien, no sé cómo exactamente pero hemos comenzado a hablar de los micro penes y de su importancia, tanto para el hombre, como para la mujer. La cuestión es responder a la pregunta fundamental, ¿El tamaño importa? Es una difícil pregunta, más que nada, porque no queda formulada correctamente.

¿Importa para qué? Si la respuesta es para la reproducción, lógicamente se ha de decir que no, pues no es necesario tocar la pared del útero con el glande para conseguir la fecundación, creo. ¿Para el placer? Bueno, para el placer del hombre no, el hecho de tenerla más grande no implica tener más goce. Entonces, estamos hablando del regodeo de la mujer. Es decir, que se habla de la satisfacción de solamente el 50% de la pareja. Mal vamos.

Ahora bien, según dice la divulgadora de lo sexual, Lorena Verdún, realmente el centro del placer de la mujer se encuentra muy cerca de la entrada de la vagina, es decir, el clítoris, naturalmente, y la zona interior cercana a los labios menores. Incluso el famoso Punto G se dice que se localiza muy cerca del clítoris, en el interior de la vagina. Por cierto, no encuentro ninguna tabla que me diga cuánto mide el útero de media…

Por lo tanto, sería más adecuado hablar de grosor en vez de longitud, pero nos centramos mas en esto último al fantasear. Porque de eso se trata realmente, de algo meramente psicológico y no físico, es decir, les ponen los penes grandes, porque eso “vende” en esta época actual donde el culto al Falo se encuentra a cada paso que damos. A decir verdad, esta obsesión se está empezando a extender también a los hombres, que piensan que la virilidad, entendida como la capacidad de dar placer a la mujer, viene dada por este exagerado tamaño que reclaman, pero que ya hemos visto que se basa en un mito. Aunque claro está, cuando te obsesionas con el tamaño y piensas que no darás placer a tu pareja, probablemente, no lo hagas. Gatillazo mediante, generalmente, o con una eyaculación refleja, corrientemente mucho mas temprana a lo deseado.

Pero, ¿Qué es un pene pequeño?, bien, tenemos una definición bastante buena en wikipedia, y otra, más completa en la web de la clínica Teknon. En esta última se muestra una tabla con longitudes medias, que sería la siguiente:

Tabla I. Longitud del pene estirado

Edad --> Media ± DE --> Media - 2,5DE
6-12 meses--> 4,3 ± 0,8--> 2,3
1-2 años--> 4,7 ± 0,8--> 2,6
2-3 años--> 5,1 ± 0,9--> 2,9
3-4 años--> 5,5 ± 0,9--> 3,3
4-5 años--> 5,7 ± 0,9--> 3,5
5-6 años--> 6,0 ± 0,9--> 3,8
6-7 años--> 6,1 ± 0,9--> 3,9
7-8 años--> 6,2 ± 1,0--> 3,7
8-9 años--> 6,3 ± 1,0--> 3,8
9-10 años--> 6,3 ± 1,0--> 3,8
10-11 años--> 6,4 ± 1,1--> 3,7
Adulto--> 13,3 ± 1,6--> 9,3

Es decir, la media del varón adulto en España se encuentra en 13,3 cm. Nada de 23, 27 como dicen por ahí o como parece que desean algunas de mis compañeras. O sea, que de aquí a pocos años, dada la búsqueda de placer que hacen nuestras jóvenes y no tan jóvenes, todos los europeos vamos a tener la piel bastante más tostadita…

Pero vamos a mirar desde otro punto de vista. La Macrofalosomía. Pensemos en una media de tamaño de 30 cm. Eso significaría, que para mediar tendría que haber gente con 13,3 como mínimo (medida micro pene, en este supuesto, que ya es tela), y ahora pensemos en lo que esto significaría. Desde pantalones con tres perneras y bastante más amplios, pues habría que dejar espacio para eventuales “esparcimientos” no controlables, bombas de sangre para poder levantar tamaña monstruosidad, carretillas para trasladar los testículos (todo va relacionado, no vayas a creer…).

Y vamos a pensar en ellas. 30 centímetros de longitud y digamos… 10 de grosor. Es decir, una botella de fontbella de litro y medio, o una de vino de 75 cl entre las piernas. ¿Placer? A mí me daría miedo.

En conclusión, que como siempre, hablamos por hablar y sin pensar realmente lo que decimos y muchas veces soltamos cada tontería…