Las cosas que me apetecen.

5-07-07

Querido Diario:

Yo tengo bastante claro las cosas que me gustan mucho, poco o nada, y las cosas que me gustan mucho me apetece hacerlas a menudo. Y si no puedo hacerlas a menudo, sino puntualmente, las cojo con más ganas.
Es decir, que si tengo planeado hacer rafting un fin de semana, una actividad que me gusta mucho, pero que no puedo hacer regularmente, me suelo acordar.

Pues bien, aun sabiendo que no todo el mundo pensamos igual, ni reaccionamos de igual modo ante los estímulos, e incluso que los hombres y las mujeres reaccionamos también de manera mucho mas distinta, me llama mucho la atención la reacción de mi novia hacia cierto tema.

El otro día charlando acerca de nuestras fantasías, ejercicio que deberían realizar todas las parejas, pienso yo, quedamos que íbamos poner en práctica alguna de ellas el día siguiente. Yo tendría que hacer una gestión y me pasaría mas tarde por su casa, para pasar un rato “entretenido”. Pues bien, yo me lo tomé en serio. Me prepare bien guapo, me perfumé y me vestí como la fantasía exigía. Tenía todo preparado, todo aquello que nos iba a hacer falta, no entraré en detalles, y fui a hacer la gestión que tenia que hacer primero.

Me fui a su casa, ansioso y excitado, pensando en lo que me esperaba, deseoso de producirla el placer que esperaba también para mi.

Y la sorpresa fue mayúscula cuando la llamé al portero, esperando que me pidiera que subiera y, en cambio, me dijo que enseguida bajaba. Estaba confundido completamente. ¿Qué ha pasado? ¿Habrá gente en su casa? ¿Le habrá pasado algo a ella? Estaba muy nervioso y preocupado, por eso cuando bajó y le pregunté que pasaba, me entró una rabia terrible cuando oí su respuesta. Se había olvidado. O_o

Dice que se había quedado dormida, (que raro), que había tenido que fregar, y que con el ajetreo pues, que se le había pasado lo que habíamos hablado.

Y yo me planteo entonces, siguiendo mi primer razonamiento, que si se le ha olvidado, o bien es porque no le apetecía demasiado o bien, porque no le GUSTA lo suficiente. Lo cierto es que cualquiera de las dos opciones me resulta inquietante porque se me plantean un montón de dudas. No se si será cosa mía que no le guste, si no puedo hacer que le apetezca mas, si no disfruta lo suficiente como para darle importancia… no lo sé. Y como siempre obtengo una respuesta positiva cuando se lo pregunto, me estoy empezando a plantear que miente, no sé si para que me sienta mejor o realmente para qué. Quiero decir que si lo pregunto es para mejorar en lo posible, no para que me diga que todo está bien y que luego no sea cierto.

O a lo mejor es que realmente es tan pasota que se le olvidó, pero eso no es algo mucho mejor, porque entonces con los sentimientos con los que está jugando es con los míos.

En todo caso, una nueva decepción, y ya van demasiadas…