domingo, 17 de junio de 2007

Encrucijada

17-06-07

Querido Diario:

La vida de una persona es un laberinto, con miles de caminos diferentes, dependientes de las decisiones que se tomen. Existe la teoría de que con cada decisión tomada, el entramado espacio-tiempo se bifurca, creando infinitas realidades paralelas, dependientes de la decisión que has tomado.

Así, en una dimensión puedes ser abogado, obrero, médico, fontanero, dependiendo de si decidiste estudiar BUP, FP, la carrera que elegiste, el chupito que tomaste justo la noche antes de hacer la selectividad…

Imagina que pudieras ver cada una de esas infinitas realidades, asimilarlas, y seleccionar aquella en la que tomaste todas las decisiones acertadas, ¿dónde estarías ahora? ¿Serías realmente TÚ?...

Yo me acerco a uno de esos momentos en los que, irremediablemente, hay que elegir. Veo el cruce de caminos ahí delante y sé que me va a cambiar la vida dependiendo de lo que decida hacer. Que lastima no tener un GPS vital, que te diga por donde tienes que ir. O tal vez lo tengamos, en forma de amigos, familia, pareja… Al final, como conductor de tu vida, eres tú el que tiene que decidir qué camino tomar.

En mi caso, la decisión esta meditada desde hace casi un año, cuando pude tomar un camino y tomé otro, que parecía más fácil y cómodo, pero que ha resultado totalmente erróneo, porque he cogido un camino sin salida.

Elegí entrar a trabajar donde estoy ahora porque se me presentaba como una oportunidad de aprendizaje y una plataforma, creí yo, inocentemente, para el futuro, y dejé de lado otro proyecto vital, mucho más interesante, pero también más arriesgado.

Y ahora es el momento en el que tengo dos meses para retomar mi proyecto, si no toman antes esa decisión por mí en forma de despido fulminante.

Creo que estoy tomando la decisión correcta, aunque claro, si tuviera esa televisión en la que pudiera ver mi futuro, dependiendo de la disposición que tome me sería mucho más fácil.

Lo que sé a ciencia cierta, es que el camino que estoy andando ahora, solo me dirige a un profundo e insondable abismo, y que tengo que huir de él.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Toda mi puñetera vida me he encontrado tomando decisiones y reconozco una cosa "Si volviera a vivir probablemente tomaría las mismas decisiones". Quizás algunas un poco antes porque me ha costado decidirme en muchas ocasiones pero las hubiera tomado igual, no me arrepiento.

Elegí mi camino y aunque duro en ocasiones es mi elección.

Cuando tomo una decisión lo hago con todas sus consecuencias por duras que sean en ocasiones.

Al cabo de los años he conseguido sacar un par conclusiones acerca de la vida Nada es eterno, Tu vida puede cambiar por completo en breves segundos para bien o para mal y La madurez consiste en asimilar experiencias y afrontar realidades no depende de una forma de vestir o de de creerte viejo/a.

Hay mucha gente de 40 o 50 años que no tiene la más mínima madurez y no ha asimilado sus experiencias vitales (lo cual esta muy lejos de ser positivo)y encima van de que "lo saben todo", me resulta francamente gracioso. Siempre he pensado que la gente que cree que "lo sabe todo" son los mayores ignorantes.

Y también he podido comprender una experiencia vital fundamental "que nadie se piense que se va a comer el mundo, el mundo es demasiado viejo.. te mueres y el mundo sigue aquí, no hay que olvidarlo".

Solo puedo decirte algo "Elige siempre con el corazón" es la mejor forma de no equivocarse.

Anónimo dijo...

entonces vamos todos de cabeza al abismo!!!
pero antes de caer nos agarraremos a una cuerda o algo así, seguro que hay algo a mano a lo que nos podamos agarrar.
hay que vivir le presente y no preocuparse tanto por el futuroooooooooo

Anónimo dijo...

A mi me paso algo parecido...yo antes usaba zapatillas de marcas sin alma..sosas..nike, adidas....
y derepente aparecieron en mi vida unas zapatillas John Smith..la decisión era dificil...a nadie le gustan los cambios...pero me decidi por el cambio...y por ahora nunca me he arrepentido...Mis John Smith son la caña

Unknown dijo...

¡Que me den un cuchillo que le mato las zapatillas!